Hoy se debate en el Congreso la posibilidad de que los legisladores representantes de la Argentina en el PARLASUR sean elegidos por voto popular. Comparto una nota de Página 12, realizada por Miguel Jorquera, en la que participo y doy mi visión del tema.

Será uno de los últimos desafíos parlamentarios del oficialismo en lo que queda del año: convertir en ley la elección directa de los diputados argentinos al Parlamento del Mercosur junto con las presidenciales de 2015. Una carrera contra reloj que arranca este martes 16 en Diputados, el mismo día que comienza la cumbre del Mercosur en la ciudad entrerriana de Paraná, donde Cristina Fernández de Kirchner mostrará la iniciativa al día siguiente ante los mandatarios de los países miembro como un gesto de voluntad política de avanzar en la institucionalización del mercado común. Habrá que ver si el Senado consigue transformarlo en ley antes del 31 de diciembre, cuando termina la extensión de las sesiones ordinarias prorrogadas por el Ejecutivo.

La propuesta del oficialismo puso en aprietos a la oposición. Primero, rechazó la iniciativa bajo la sospecha de que se trata de una “maniobra electoral” para jugar la candidatura de CFK al Parlasur junto a la boleta presidencial del Frente para la Victoria y, además, otorgarle “fueros” parlamentarios a la Presidenta que termina su mandato. Luego –fogoneada desde distintos sectores– resurgió la idea de unir a todo el arco opositor en una boleta común al Parlamento regional para enfrentar al oficialismo. Pese a que la iniciativa no entusiasma por igual a todos los opositores y las divergencias complican el complejo armado electoral, las negociaciones continúan.

El proyecto del oficialismo llegará mañana al recinto de la Cámara baja. El texto que unificó las propuestas de los diputados oficialistas Jorge Landau y Andrés “Cuervo” Larroque establece que las 43 bancas que la Argentina tiene asignadas en el Parlasur (Brasil tendrá 75, Venezuela 33, Uruguay y Paraguay 18) se elegirán a través del voto popular junto a la elección presidencial de 2015 de la siguiente manera: las 23 provincias y la Ciudad de Buenos Aires elegirán un representante cada una; mientras las 19 bancas restantes se elegirán a través de una lista de candidatos en el que se tomará todo el país como distrito único y cuyo reparto se hará a través del sistema D’Hont. La ecuación mixta buscará respetar la representación federal que tiene el país.

“Los cuestionamientos de la oposición parten de una lectura parcial y antojadiza del Protocolo Constitutivo del Parlamento del Mercosur”, dijo a Página/12 Guillermo Carmona, el diputado mendocino del FpV que preside la actual representación indirecta que el Congreso argentino designa al Parlasur. Sobre los fueros, Carmona destacó que la normativa regional establece para ser electo como diputado del Parlasur los mismos requisitos que cada país miembro fija para sus legisladores. Y que entre sus prerrogativas figura que no podrá ser juzgado durante su mandato, ni después, por sus votaciones o posiciones expresadas en el cuerpo, y que debe disponer de libre desplazamiento. Por lo que, a su juicio, fija la inmunidad de detención, a la que equipara con la de los legisladores nacionales.

Carmona afirma que el Parlasur estableció que si Argentina o Brasil eligen en forma directa a sus representantes, éstos se incorporarán en forma inmediata, mientras que el otro país incrementará su delegación indirecta para mantener la representación proporcional. El oficialismo rebatiría así el argumento opositor de que los diputados electos no se podrán incorporar al Parlasur en forma inmediata. Algunos opositores estimaron que recién se haría en diciembre de 2020, en realidad la fecha fijada como plazo máximo para culminar el denominado período de transición para que los miembros del mercado común elijan en forma directa sus representantes al Parlasur.

En el recinto habrá otros cinco dictámenes de minoría, donde las distintas bancadas opositoras manifestarán su adhesión a la consolidación del Mercosur pero también sus diferencias, aunque su preocupación pasa por el día después: qué harán si el proyecto se transforma en ley.

La UCR propondrá la elección de los 43 diputados tomando a todo el país como distrito único y que los 13 primeros lugares en la lista sean ocupados por representantes de distintas provincias. El massismo asumirá como propio el proyecto de Alberto Asseff, que propone dividir el país en seis grandes regiones para la elección de los diputados al Parlasur. El PRO firmó en disidencia el dictamen oficialista, al que cuestiona el “criterio de oportunidad” y juzga como “inconstitucional” el otorgamiento de fueros a los diputados del Parlasur. El frente Unen coincidiría con el sistema de elección, pero propone eliminar los fueros. La UP y el FIT rechazarán en total al proyecto.

“El Gobierno tiene todo el derecho a plantear iniciativas políticas para distraer de los temas centrales que son preocupantes, pero los opositores no podemos caer en esa trampa”, dijo a este diario el titular de los diputados radicales, Mario Negri. Para él, el proyecto muestra una “debilidad” del oficialismo: “Es un mensaje para (Daniel) Scioli, que necesita del aditivo de Cristina porque no llega (a la Presidencia). Hay que ver si le alcanza”.

La propuesta de unir a toda la oposición en una lista común a diputados del Mercosur tiene a los massistas como los más entusiastas. En eso trabajan el armador político de Sergio Massa, el ex SIDE Juan José Alvarez, y el diputado Felipe Solá. Entre sus interlocutores dentro de la UCR figuran el diputado tucumano José Cano y el inesperado Julio Cobos. “Me parece una buena idea para enfrentar al autoritarismo. La lista de unidad no ha avanzado mucho. Aunque en los acuerdos no hay antelación, se firman a las 11.50 de la noche del día que vence el plazo”, admitió a este diario el macrista Pablo Tonelli. Su jefe de bancada, Federico Pinedo, también se plegó a los buenos augurios opositores “si se pudiera implementar”. Un reconocimiento de que será muy difícil alcanzar una alquimia electoral para confeccionar una única lista de unidad opositora en la boleta para diputados al Parlasur, sin converger en una disputa primaria de todos los presidenciables opositores.

Por su lado, los socialistas se resisten a entrar en esa discusión. “No lo hemos discutido y ni existen conversaciones con nadie sobre ese tema”, se desmarcó el socialista Juan Carlos Zabalza en diálogo con Página/12. Su aliada Margarita Stolbizer (GEN) juzgó “difícil” la unidad opositora por las “diferencias” para acordar. Desde la UP, en cambio, apuntan por igual contra el FpV y la oposición.