30 de Julio de 2022 | Mendoza

Autonomía de Uspallata y de otras localidades de la provincia, otro compromiso incumplido por Cambia Mendoza


Durante décadas el ucerreismo de la provincia insistió con la necesidad de que Uspallata y Alta Montaña sean un nuevo departamento.

Caminaron el pueblo elección tras elección proponiendo ese sueño, a tal punto que el exgobernador Cornejo, cuando visito la localidad siendo candidato, lo comprometió para el caso que fuera electo gobernador.

Fundamentos no faltan: las distancias a la cabecera departamental; las diferencias geográficas, culturales, de oportunidades de desarrollo; el tremendo abandono en que se encuentra toda la zona, entre otras.

El ucerreismo-Pro logró ganar Las Heras y la provincia, y ese mismo día olvido lo prometido durante décadas. No hay registro de que Cornejo o las autoridades municipales volviera a mencionar el tema.

Las crisis en la montaña se repiten. El gobierno provincial llega siempre tarde porque la mayoría de las crisis son por ausencia de gobierno, por falta de comprender la dinámica de la zona. La decadencia actual de la Alta Montaña solo puede explicarse por la ausencia de gobierno, de toma de decisiones estratégicas, la falta de conocimiento de la idiosincrasia local de parte de los decisores políticos.

Hoy más que nunca resulta imperioso que la legislatura provincial reconozca el derecho al gobierno local de esta comunidad de montaña, tan diferente al llano, e impulse la creación del departamento de Alta Montaña. Otras localidades de Mendoza tienen la misma necesidad y desde hace muchos años han planteado la aspiración de gozar de autonomía municipal. Deberíamos avanzar en el mismo sentido con esos pueblos.

Algunos pueden pensar que es inviable y alegar razones presupuestarias. Es importante destacar que la viabilidad está dada por lo que la propia Constitución de Mendoza prevé respecto de la creación de nuevos municipios y que no se trata de aumentar el gasto público sino de hacer un uso más eficiente y equitativo de los recursos destinados a la gestión local.

Para esto solo se necesita voluntad política, no es necesario reformar la Constitución. Es solo una ley con mayoría especial lo que se necesita. El artículo 208 reza: "La Legislatura de la Provincia podrá aumentar el número de municipalidades, subdividiendo los departamentos, cuando así lo requieran las necesidades de la población, con el voto de la mayoría absoluta de los miembros que componen cada Cámara; pero en ningún caso podrá disminuir el número de departamento existentes al promulgarse esta Constitución". Clarito.

El gobierno ni siquiera incluyó este tema en su propuesta de reforma constitucional. En el proyecto de ley de reforma introdujeron un mezquino artículo que dice: "Instituir un régimen municipal autónomo, reglando su alcance y contenido en el orden institucional, político, administrativo, económico y financiero". Nada indica que piensen en una reforma ambiciosa que contemple la creación de nuevos municipios en la provincia.

Tampoco la alianza UCR -PRO usó los mecanismos que prevé la Constitución provincial y la ley orgánica de municipios. Ni siquiera impulsaron la creación de Comisiones Municipales como las contempladas en el artículo 200 inciso 4 de la Constitución provincial y en el artículo 106 de la Ley 1079, lo que al menos hubiera implicado un mínimo gesto para honrar lo comprometido.

Ante la falta de cumplimiento de la palabra empeñada por el oficialismo mendocino, el peronismo de Mendoza debe tomar como propias estas reivindicaciones de los pueblos de la provincia que aspiran a la autonomía y tomar la iniciativa. Es la forma de que recuperemos a la democracia como gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.