2 de Marzo de 2014 | Buenos Aires
Sobre ofensiva nota del New York Times respecto a la Argentina
Mempo Giardinelli responde con altura y contundencia a una escandalosamente ofensiva nota editorial del periodista estadounidense Roger Cohen en la que subestima a la ciudadanÃa argentina, ningunea a los gobiernos democráticos, critica y distorciona al peronismo y al kirchnerismo, ofende a pueblos y gobiernos de Suramerica y Africa, entre otras barbaridades. Giardinelli sostiene que "escribir que Brasil está en proceso de ser la Argentina, la Argentina está en proceso de transformarse en Venezuela y Venezuela, en Zimbabweâ€, como postula el Sr. Cohen, es un comentario racista, discriminatorio y ofensivo para la nación africana, Brasil y nosotros, pero sobre todo es una afirmación equivocada y no inocente. Quizá le duele el ALCA, todavÃa, o no soporta la Unasur ni la Celac, pero un buen periodista profesional no deberÃa desconocer que todos los pueblos en desarrollo tienen conflictos severos y que los procesos nacionales son únicos e intransferibles". Merece ser leÃda la nota de Giardinelli. También sugiero leer la nota de Cohen, ya que sirve para comprender más acabadamente el grado de groserÃa pseudoperiodÃstica que cultivan algunos supuestos especialistas de la realidad nacional al servicio del imperio y de sus representantes locales.
Por Mempo Giardinelli, Página 12 / En The New York Times del jueves, una nota de opinión titulada “Llora por mÃ, Argentina†y firmada por Roger Cohen, a quien La Nación presenta como “veterano periodistaâ€, plantea una vez más el viejo mito de la Argentina rica y próspera del pasado, en contraste con un supuesto presente abominable.
La circunstancia que hoy vive este paÃs torna ineludible refutar los conceptos del Sr. Cohen, que sostiene lo mismo que muchos artÃculos de Mario Vargas Llosa y otros connotados columnistas de El PaÃs, The Washington Post, O Globo y otros medios. De ello se hacen eco los exagerados corresponsales de los grandes diarios porteños, que los reproducen y destacan en portadas y portales y los celebran como victorias parciales contra el kirchnerismo.
Para clarificar a colegas como el Sr. Cohen, en primer lugar hay que subrayar que eso de que la Argentina “era un paÃs más próspero que Suecia y Francia hace un siglo†es mentira. En todo caso, éramos un paÃs periférico, casi una colonia, con muchas riquezas naturales pero estructuralmente atrasadÃsimo y gobernado por dirigencias prebendarias, racistas, corrompidas y serviles.
Desde luego que se puede entender que al Sr. Cohen le disguste tanto el peronismo, pero lo que importa acá y ahora no es discutir el peronismo con él, sino señalar su incapacidad de despojarse de prejuicios que lo llevan a confundir la compleja realidad de una nación que hace 100 años no sólo no era mejor que ahora, sino que era infinitamente peor, porque era mucho más injusta, de conductas primitivas y sometida a una aristocracia ciega y mezquina y a la codicia externa que siempre despertó su elogiada riqueza.
No vale la pena responder sus clichés sobre estadÃsticas, tipo de cambio y participación en los mercados de capitales, que parecen tomados de los artÃculos que aquà firman economistas de oscuros pasados. Pero sà cabe aclararle que en la Argentina no tenemos ninguna “obsesión†por lo que él llama despreciativamente “pequeña guerra perdida†en Malvinas, y en cambio, sà tenemos memoria de un atropello histórico, asà como mucho dolor por la estupidez criminal de un gobierno militar asesino al que el paÃs del Sr. Cohen protegió y ayudó de manera inmoral.
Por cierto, a este respecto, bueno serÃa exhortar al Sr. Cohen a que se pronuncie acerca de la moralidad polÃtica de las grandes guerras victoriosas de las que participó su paÃs en por lo menos los últimos 150 años, o sea todas las guerras del mundo y en las que murieron varios millones de seres humanos.
Hay que puntualizar, además, que la Argentina nunca fue más próspera que Suecia, Francia, Austria, Japón y otros paÃses que pone como ejemplo, porque desde la Independencia éste fue un paÃs acosado y expoliado, con enormes masas de analfabetos, sobrado de explotación humana, sin leyes sociales y sin viviendas ni salud pública ni escuelas suficientes, y encima dirigido por polÃticos fraudulentos que sólo sabÃan medrar con el sudor de criollos e inmigrantes.
Es cierto que “tenÃamos las tierras más fértiles del mundo en la pampaâ€, pero la concentración en pocas familias y los nulos impuestos a la tierra improductiva hacÃan de esa riqueza un espejismo para millones de ciudadanos y ciudadanas que carecÃan de casi todos los derechos.
Por eso, le guste o no al Sr. Cohen, ese “coronel llamado Juan Domingo Perón y su mujer Eva†fueron quienes empezaron a cambiar las cosas. Con estrategias populistas y demagógicas, si se quiere, y con exaltaciones y una desprolijidad general que hubiera sido mejor evitar. Pero abrieron la posibilidad de una vida digna a los que hasta entonces solamente padecÃan humillaciones.
El Sr. Cohen escribe: “HabÃa tanto para saquear, tanta riqueza en granos y ganado, que instituciones sólidas y leyes –sin mencionar un sistema de impuestos que funcione– parecÃan una pérdida de tiempoâ€. Claro que no se pregunta quiénes fueron los saqueadores, los dueños de granos y ganado o los que impidieron durante décadas “un sistema de impuestosâ€. La respuesta, si se lo preguntara, es muy fácil: eran y siguen siendo más o menos los mismos que hace 100 o hace 30 años, los mismos que ahora que sà tenemos un sistema fiscal evaden a lo bestia.
No soy quien para defender al peronismo, pero debiera el Sr. Cohen saber que por una neutralidad que ni su paÃs ni la Europa blanca le perdonaron jamás, se inventó el mito de un Perón nazi-fascista con una esposa puta y ambiciosa, y asà enlodaron toda posibilidad de comprensión y análisis. Sólo ignorando eso puede escribir que los argentinos amamos esa “mezcla extraña de nacionalismo, romanticismo, fascismo, socialismo, pasado, futuro, militarismo, erotismo, fantasÃa, lloriqueo, irresponsabilidad y represiónâ€.
La nota del Sr. Cohen sólo muestra que no sabe nada de este paÃs. Puros lugares comunes, frases hechas y los mismos, viejos eslóganes de ciertas derechas latinoamericanas.
Finalmente, escribir que “Brasil está en proceso de ser la Argentina, la Argentina está en proceso de transformarse en Venezuela y Venezuela, en Zimbabweâ€, como postula el Sr. Cohen, es un comentario racista, discriminatorio y ofensivo para la nación africana, Brasil y nosotros, pero sobre todo es una afirmación equivocada y no inocente. Quizá le duele el ALCA, todavÃa, o no soporta la Unasur ni la Celac, pero un buen periodista profesional no deberÃa desconocer que todos los pueblos en desarrollo tienen conflictos severos y que los procesos nacionales son únicos e intransferibles.
Y es cierto que hoy tenemos inflación y no tenemos polÃticas anticorrupción. Y también que las clases medias están enervadas y quedan todavÃa por lo menos tres millones de marginados. Pero al menos los nuestros salen a la calle y protestan, y tienen escuelas y hospitales gratuitos en muchos casos insatisfactorios, pero no padecen como los 40 millones de pobres que hay en el paÃs del Sr. Cohen y que no pueden ir a hospitales públicos gratuitos porque de hecho no existen.
Tengo algunas diferencias con el gobierno actual, pero es el gobierno que eligió el pueblo argentino y el dÃa que se retire será solamente porque otro partido le ganó en elecciones libres. Mientras tanto, las personas que como el Sr. Cohen opinan sobre la Argentina con tanta presuntuosidad y desconocimiento resultan patéticos. Tanto como los que aquÃ, en la Argentina, celebran su patetismo.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-240937-2014-03-02.html